Cámaras frigoríficas Frigicoll, el mejor aliado para la conservación de tus mercancías
A lo largo de los años, la tecnología aplicada a la cadena de frío ha experimentado avances, buscando mejorar la conservación de todo y cualquier elemento sensible a la temperatura: desde alimentos a productos químicos o farmacéuticos pasando por la sangre.
Dada la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 en la que nos encontramos inmersos, la seguridad a lo largo de toda la cadena de frío se ha vuelto aún más relevante. Todos los sectores que hacen posible este proceso se han visto afectados por un fuerte endurecimiento tanto de las medidas sanitarias como de las restricciones. Todas ellas enfocadas a favorecer a la máxima preservación e higiene de las mercancías.
Como todos sabéis, el frío es uno de los enemigos más poderosos de los patógenos, de ahí que aprovechemos la ocasión para hablar de una de las partes de la cadena de frío más sensible. Nos referimos al almacenamiento de las mercancías en el emplazamiento de destino – restaurantes o supermercados, por ejemplo-, en cámaras frigoríficas. Estos habitáculos donde se almacenan las mercancías son lugar de tránsito obligado del personal de cada local, lo que supone repetidas aperturas y cierres de puertas, así como una continua modificación de volúmenes y espacios ocupados con lo que ello supone en cuanto a ventilación y congelación. De ahí, que tanto la calidad de todos los elementos que componen la cámara como la tecnología que integra, estén focalizadas en cumplir siempre los más altos estándares de preservación e higienización.
Por ello, Frigicoll, especialista en cámaras frigoríficas, pone a disposición del mercado su amplio portfolio, el cual destaca por:
- Disponer de un suelo estándar antideslizante y reforzado, en caso de ser necesario, con el objetivo de proporcionar la máxima seguridad para las personas que vayan a hacer uso de éstas.
- Puertas de alta calidad y máximo aislamiento, lo que impide fugas de aire que supongan un aumento temporal de la temperatura en el interior de las cámaras.
- Un montaje fácil y rápido, con el fin de optimizar al máximo los tiempos de instalación.
- Un perfil sanitario incorporado en angulares, lo que permite evitar la acumulación de la suciedad en las esquinas formadas por los paneles. Además, los puntos de unión son parte de los paneles de la cámara, lo que refuerza aún más el aislamiento.
- El sistema de unión entre los módulos que componen la cámara consiste en un gancho metálico con tratamiento anticorrosión, el cual ha sido montado en una caja de PVC de alta resistencia.
- Las unidades presentan una modulación especial – de 100 en 100 mm-, así como divisores y puertas pivotantes. Todo pensado para favorecer la máxima adaptación de las necesidades que puedan surgir en cada caso, así como a la higiene en el caso de las puertas.
¿Preparad@ para darle la bienvenida a tu mejor aliado para la preservación de los alimentos?