Elegir bien la luz de tu cocina es casi tan importante como decorarla con los muebles y electrodomésticos adecuados. Optar por una luz fría o una luz cálida puede cambiar radicalmente la estética y la personalidad de una cocina.
Pero no solo hay que prestar atención a cómo luce tu cocina a la hora de elegir la mejor luz. También tiene que ser agradable para cocinar de forma cómoda, de manera que te permita ver bien el estado de los alimentos y los utensilios que utilizamos.
Si todavía te preguntas si es mejor una luz cálida o fría para tu cocina, te vamos a encender la bombilla para que salgas de dudas. Y, si nos acompañas hasta el final, te explicamos cómo las campanas extractoras de Falmec pueden jugar un papel fundamental.
La diferencia entre luz cálida y fría
Primero de todo, es imprescindible dejar claro a qué nos referimos al hablar sobre luz fría o cálida. Para ello es necesario entender qué significan los números y la letra K que definen a todas las bombillas: son los grados Kelvin (de ahí la K) que determinan la luz de la bombilla.
En la gráfica que tenemos arriba se ve perfectamente a qué se refieren los números de las bombillas respecto a los grados Kelvin con ejemplos de la vida real. Una bombilla de 1500K dará una luz muy cálida y anaranjada o rojiza, como la de una vela, mientras que una bombilla de 5500K será bastante fría y azulada, como la de un día nublado.
Cuál es la mejor luz para tu cocina: ¿Cálida o fría?
Una vez puestos en contexto, ya podemos hablar con claridad sobre qué luz es mejor para tu cocina.
Cocina con luz fría
Generalmente, se recomienda que la cocina tenga una luz fría. Es la que permite ver con más claridad todo aquello que se realiza, especialmente importante a la hora de usar cuchillos y otros utensilios delicados, y permite destacar los muebles y electrodomésticos de la estancia.
Además, el efecto activador que tiene la luz fría es la necesaria para fomentar la actividad en la cocina, un incentivo muy útil para aquellos momentos en los que cocinar da un poco de pereza.
Cocina con luz cálida o neutra
Por otro lado, la luz cálida en la cocina solo se recomienda cuando se trata de una cocina americana (abierta) o tiene una mesa en la cual se suele comer o cenar. De esta forma se consigue un ambiente acogedor para disfrutar de la comida a gusto.
El término medio sería la luz neutra, que está alrededor de los 4000K. Permite ver la cocina como si tuviese luz natural, de manera que los colores no se ven afectados por la iluminación.
¿Cómo lograr la mejor iluminación para tu cocina?
La iluminación de tu cocina puede venir determinada desde distintos puntos de luz. El más habitual es el que proviene del techo, con luces distribuidas a lo largo de la cocina para conseguir una iluminación uniforme, ya sea con luz fría, neutra o cálida.
Aun así, no es lo mismo iluminar la encimera que la mesa donde comer. Por esa razón, cada zona de la cocina también debería contar con su propia iluminación, ya sea mediante lámparas, leds instalados estratégicamente o luces provenientes de los mismos muebles o electrodomésticos.
Un ejemplo perfecto son las luces que incluyen las campanas extractoras de la marca Falmec. La mayoría optan por una luz neutra, de alrededor de 3000K, para iluminar perfectamente aquello que se está cocinando, como por ejemplo la moderna campana Spazio de acero lacado en negro.
Aunque si quieres dar un paso más en la iluminación de tu cocina con la campana extractora tienes que conocer Stella. Tiene una iluminación LED dinámica que varía entre 2700K y 5600K dependiendo de la necesidad lumínica de cada momento.
Y tú, ¿qué tipo de luz prefieres para tu cocina? ¿Fría, cálida o una combinación?